Conversamos con Víctor Gobitz, miembro del Comité Organizador de PERUMIN 35 y CEO de Antamina, quien nos compartió sus expectativas sobre la realización de la convención minera PERUMIN, a realizarse del 26 al 30 de setiembre en Arequipa, su percepción de las inversiones en el ámbito minero y su mirada esperanzadora sobre la actual gestión del Minem y el MEF.
¿Cuáles son sus expectativas sobre la realización de PERUMIN 35 luego de tres años?
Somos muy optimistas, el reciente lanzamiento de PERUMIN con la presencia de prensa arequipeña, así lo demuestra. Hay un tremendo interés en el evento. Ha habido una participación muy importante a través de la intervención con preguntas muy significativas. Y claro, luego de este periodo tan duro de la pandemia, la convención va a ser un punto de encuentro, habrá un punto de reflexión y, por qué no, ser optimistas de ser un punto de consenso.
Este año ha habido paralizaciones de operaciones mineras como Cuajone o Las Bambas, ¿cómo ha afectado la percepción de los inversionistas mineros?
Para ello quisiera referirme al Índice Fraser, que mide justamente la percepción de los inversionistas a nivel mundial. En este índice Perú sigue destacando a nivel de potencial geológico sin embargo, lo que nos está afectando para ser una jurisdicción minera más atractiva para las inversiones, es nuestro desempeño en políticas públicas, donde debemos mejorar. La industria minera es una industria global, el dinero que no se invierte en el Perú se va a otro lugar y de eso debemos ser conscientes. Lógicamente estos conflictos impactan de alguna forma, pero también debemos decir que al día de hoy las principales empresas globales siguen operando en el país. Somos el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, por lo tanto, la confianza en el potencial del país y en el ecosistema del país está intacta. Lo que se requiere es que logremos que ese consenso se logre a nivel político. Y no solo a nivel del gobierno central, sino regional y distrital.
¿Por qué no pasamos de la conflictividad social a los consensos en el país?
Hay que tratar de desmenuzar el caso de la conflictividad social y no generalizar, porque si generalizamos da la impresión de que la conflictividad ha parado toda la industria minera y no es así porque la industria ha estado operando. Hay casos excepcionales en los que no estamos logrando el consenso.
¿Entonces que se requiere para lograr consensos?
Considero que el consenso no pasa por el rentismo, no pasa por crear un bono extraordinario y dar dinero en la mano. Si eso trajera desarrollo sostenible es lo primero que hubiéramos hecho, pero sabemos que eso no es así, no es la solución. La solución pasa por, consensuadamente con la población y las autoridades, definir cuál es la ruta de desarrollo de ese territorio, cuál es el potencial del territorio, cuál es el potencial de ese grupo humano, y trabajar en esa solución y utilizar los fondos de la minería para financiar ese plan.
Estamos hablando de brindar soluciones con un enfoque territorial...
Eso es bien distinto que repartir el dinero a la mano, porque si un territorio necesita mejor infraestructura hidráulica o vial, conectividad a internet o mejor educación pública, necesito medidas que vayan hacia el cierre de brechas. Si yo decido dar dinero a la mano y repartirlo, genero una ilusión temporal no sostenible. Eso es lo que hay que evitar, ese es el foco de las cosas que no deben pasar en el caso de Las Bambas.
¿Qué reflexión tiene sobre el primer año de gestión del gobierno actual?
Bueno, es un gobierno que no vino de una estructura partidaria sólida y eso explica la cantidad de ministros y cambio de autoridades que ha habido. Pero en el caso concreto de los ministerios con los que yo interactúo, que son el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio Energía y Minas, veo profesionalidad, dos profesionales experimentados y auguro que esa va a ser una tendencia de todo el gabinete en el futuro.
¿Usted vislumbra esperanza en la ministra de Energía y Minas, Alessandra Herrera?
Sí, es una persona con la que he tenido oportunidad de conversar en más de una ocasión, es una persona que conoce el sector, que entiende la conexión entre promoción de la industria minera y el desarrollo del país, y lo mismo pasa cuando converso con el ministro de Economía y Finanzas. Óscar Graham. Entonces, nuevamente, son dos buenos ejemplos de lo que todos esperamos que sea un gabinete más afiatado y que logre construir un plan que involucre al sector privado para acelerar el plan de desarrollo del país.
Por último, ¿cuál es el próximo desafío que tiene minera Antamina?
Hemos presentado formalmente a la autoridad ambiental una modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que supone una inversión del orden de los US$ 1,600 millones para extender la vida hasta el año 2036. Y eso es un reconocimiento del potencial del país y es una apuesta clara por su desarrollo.