Lima, 04 de mayo de 2022. En Rumbo a PERUMIN – Consensos para el progreso del Perú central, el expresidente de Sierra y Selva Exportadora, Alfonso Velásquez, sostuvo que el 86.7% de la superficie agrícola de Junín se alimenta de las aguas de lluvia para el sembrío; mientras que el 13% restante sí cuenta con áreas bajo riego, aunque la aplicación parcelaria en estas áreas es deficiente.

“Solamente el 0.02% del total del área agrícola del departamento cuenta con riego tecnificado, por ende, podemos deducir que la mayoría de agricultores se encuentran expuestos a perder su producción como consecuencia de los fenómenos climatológicos”, explicó el ingeniero economista por la UNI.

De acuerdo con el experto, el 97% de los productores de Junín poseen una agricultura familiar y con terrenos de 0.1 a 5 hectáreas en su mayoría, donde es frecuente observar problemas de bajo rendimiento y menor calidad de los cultivos, representando una piedra en el zapato para acceder al mercado.

El problema se agrava aún más por el poco acceso y mal estado de las vías de comunicación, lo que impide a las zonas agrícolas de la región planificar una producción adecuada y suscribir acuerdos de compra-venta.

“Es importante cambiar la forma del pensamiento de las comunidades campesinas, usuarios de riego y agricultores en general, fortaleciendo la minería responsable, con acciones de desarrollo que beneficien a dichos colectivos”, reflexionó.

Soporte financiero insuficiente

Alfonso Velásquez dio cuenta que del presupuesto asignado a la Dirección Regional de Agricultura de S/ 17 millones, solo S/ 2 millones son direccionadas para actividades de capacitación, asistencia técnica y proyectos pequeños, mientras que la gran porción se destina a pagos de jubilados y gastos corrientes.

“Sin embargo, a pesar de las dificultades presentadas, el sector agropecuario aporta a la economía de Junín un Valor Bruto de Producción (VBP) de 10.5 anual en promedio”, resaltó el también expresidente de la Asociación Regional de Exportadores de Lambayeque.

Convenios y obras por impuestos

En ese sentido, propuso para el impulso de la actividad agrícola en Junín, incrementar las inversiones en el mecanismo de obras por impuestos, pero enfocadas en el sector agrario, “ya que son ellos los que pasan más necesidades y tienen un concepto negativo de la minería”.

Igualmente, reparó en la necesidad de firma de convenios interinstitucionales para cofinanciar la mejora de infraestructura de riego, riego tecnificado parcelario con invernaderos modernos, y siembra y cosecha de agua para disponibilidad hídrica.