La presidenta del Consejo de Minería de Australia, Tania Constable, resaltó la importancia de este mineral por su alta demanda y elevados precios en el mercado internacional.

En Australia, el desarrollo de nuevos proyectos mineros de cobre será un pilar estratégico en los próximos diez años para la solidez de su economía. Así lo dio a conocer la presidenta del Consejo de Minería de Australia, Tania Constable, durante su participación en el evento central de Rumbo a PERUMIN - Edición del Bicentenario.  

Según explicó la representante de esta organización, Australia es el más grande exportador de minerales en el mundo, con más de 200 minas en operación, siendo el hierro, carbón, oro y aluminio los más importantes de su oferta productiva. No obstante, reconoció que en la actualidad no cuentan con muchas minas de cobre, lo que será un aspecto a potenciar en el corto y mediano plazo.  

“El cobre es muy prominente en Sudamérica y también se están desarrollando minas de cobre en África. En Australia queremos impulsar proyectos de cobre. Es un mineral muy demandado y con un alto precio en el mercado”, sostuvo Tania Constable. Cabe destacar que el cobre, que a su vez es el principal producto de exportación del Perú, ha superado precios récords, por encima de los US$ 9,000 la tonelada métrica. 

La representante del Consejo de Minería de Australia sostuvo que en su país la industria minera genera más de 1.1 millones de puestos de trabajo y que representa más del 66% de sus exportaciones. Solo en 2020, la industria representó ingresos de divisas para el país por más de US$ 220,000 millones, los cuales permitieron afrontar la crisis generada por la pandemia. 

Constable también sostuvo que la demanda de minerales se viene incrementando de manera significativa en el mundo y seguirá haciéndolo en los próximos 10 años. Desde su perspectiva, son cuatro las tendencias globales que explican la alta demanda de minerales: los mayores ingresos en economías emergentes; la creciente urbanización en las economías del mundo, particularmente en el sudeste asiático; los grandes avances tecnológicos en redes de comunicaciones, bienes de consumo y transporte; y por el desarrollo de  sistemas de energía de carbono cero.