PERUMIN Inspira contó con el apoyo del Centro Internacional de la Papa (CIP) como un aliado estratégico para impulsar ideas de emprendimiento con impacto social en torno al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 – Hambre Cero.
Miguel Ordinola, asesor de la Dirección de Investigación del Centro Internacional del Papa (CIP), nos cuenta cómo ha sido la experiencia en este programa y la importancia de tomar acción en conjunto para hacer frente a la inseguridad alimentaria que prevalece en nuestro país.
¿Qué soluciones ofrece el CIP para contribuir con el ODS 2 – Hambre cero?
Desde hace algunos años, se viene tratando de desarrollar un enfoque de intervenciones en la agricultura como estrategia para mejorar el estado nutricional de las poblaciones rurales.
Existen diversas intervenciones para afrontar esta situación que tiene causas multidimensionales, pero aquí queremos llamar la atención sobre cómo las innovaciones agrarias pueden contribuir y complementar acciones para el cierre de estas brechas.
¿Qué trabajo están realizando en relación al cultivo de la papa?
El CIP ha venido trabajando la biofortificación de la papa (con técnicas agronómicas y fitomejoramiento convencional), la cual es una estrategia que implica el mejoramiento de la calidad nutricional de los cultivos básicos para aumentar su contenido de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y proteínas. Esta práctica tiene como objetivo contribuir a la reducción de la anemia y la desnutrición al proporcionar a las poblaciones acceso a alimentos básicos más nutritivos.
En el caso particular del cultivo de papa, investigadores del CIP han publicado dos estudios (junio y octubre 2023) que encuentran que la absorción del hierro de variedades de papa biofortificadas de pulpa amarilla puede contribuir con el 50 % del requerimiento de personas que viven en zonas vulnerables y donde el consumo de papa es alto (https://doi.org/10.1016/j.tjnut.2023.04.010). Asimismo, se ha encontrado que las variedades de papas biofortificadas proporcionan más zinc absorbible que las papas convencionales (https://doi.org/10.1016/j.tjnut.2023.08.028).
¿Cuál es el paso a seguir para posicionar las papas biofortificadas?
En este marco, ya se han registrado dos variedades y lo que viene ahora es difundir el consumo de estas nuevas variedades biofortificadas, promover la multiplicación de semillas, un manejo del cultivo eficiente y promover acciones de educación nutricional.
Es clave que se fortalezcan capacidades en instituciones locales y promover alianzas público-privadas para lograr una escala amplia y sostenible. Nos parece que el espacio de PERUMIN Inspira puede aportar mucho para difundir estas alternativas de intervención para avanzar en cerrar estas brechas nutricionales.
¿De qué manera apoyaron al programa PERUMIN Inspira 2024?
Estamos muy complacidos de seguir trabajando de manera conjunta con PERUMIN Inspira. El Centro Internacional de la Papa (CIP) fue fundado en 1971 como una organización de investigación para el desarrollo centrada en la papa, el camote y las raíces y tubérculos andinos (https://cipotato.org/es/).
El CIP ha participado en PERUMIN Inspira el 2021, 2022, 2023 y este año, su apoyo se orientó a hacer visible el ODS 2 Hambre Cero, buscando premiar ideas alrededor de productos o servicios agropecuarios con foco en la biodiversidad, seguridad alimentaria, nutrición y sistemas agroalimentarios en territorios vulnerables.
Esta actividad es importante en el sentido que permite identificar y potenciar emprendimientos en territorios de alta vulnerabilidad y tomando como base el desarrollo de innovaciones.
En el ODS 2 se identificaron tres iniciativas finalistas, siendo la ganadora Nutrigenix, que tiene como líder a Anthony López (Áncash). Esta idea apunta a desarrollar snacks funcionales potenciados con IA para mejorar la nutrición en la selva alta de Perú. Utiliza superalimentos marinos y frutas exóticas, apoyando a agricultores y pescadores locales. El CIP posibilitará el fortalecimiento de capacidades mediante el acceso a cursos y capacitaciones que los ayuden a llevar adelante su emprendimiento.
¿Cómo los emprendimientos identificados en PERUMIN Inspira 2024 pueden contribuir al ODS 2?
Según recientes cifras, se indica que, en los niños de 6 a 35 meses de edad, la anemia se incrementó a nivel nacional a 43.1% en el 2023 (el año 2022 fue de 42.4%). Por su lado, un informe de la FAO “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, reportó que el 51,7% de la población peruana enfrenta inseguridad alimentaria moderada o severa, abarcando a aproximadamente 17.6 millones de personas (lo cual coloca a Perú por encima del promedio regional).
En este contexto, orientar emprendimientos alrededor de la agricultura y otros sectores productivos, puede desempeñar un papel muy importante en la lucha contra la anemia y la inseguridad alimentaria en el Perú.
¿En qué otros aspectos aportan estas ideas de emprendimiento propuestas?
Entre otras líneas se pueden considerar las siguientes contribuciones potenciales en los emprendimientos: i) Promover el desarrollo y producción de alimentos ricos en hierro; ii) Promover la biofortificación y fortificación de alimentos; iii) Promover la diversidad de cultivos como base para mejorar la disponibilidad de una amplia gama de nutrientes esenciales en la dieta; iv) Implementar acciones de educación nutricional; v) Promover el acceso a alimentos frescos y nutritivos a través de mercados locales, ferias agrícolas y programas de distribución; vi) Reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos.
¿Qué desafíos tienen que enfrentar los emprendimientos en el marco de PERUMIN Inspira para lograr las metas del ODS 2?
Las características de los emprendimientos que se promuevan deben tener elementos claves: i) Que se orienten a valorar la agrobiodiversidad y contribuyan a la seguridad alimentaria y nutricional; ii) Generar valor agregado (desarrollo de productos procesados); iii) Identificar como una característica diferencial el aporte a la nutrición y salud; iv) Ser promovidos por jóvenes; v) Pasar la etapa de prototipos y trabajar en escalas amplias; vi) Generar empleo a nivel local; vii) Articularse con ecosistemas de innovación a nivel local dinamizando procesos de investigación y desarrollo en territorios; viii) Contribuir a la mitigación del impacto del cambio climático.
¿Qué hace falta para hacer frente a la inseguridad alimentaria en el país?
La inseguridad alimentaria sigue siendo un desafío persistente y la magnitud del problema requiere de un enfoque más serio, concreto y realista que involucre a todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos y las organizaciones internacionales hasta las comunidades locales, la sociedad civil y el sector privado mediante alianzas público – privadas. Por ejemplo, el corredor minero del Sur es un territorio donde la papa es el cultivo principal, pero persisten brechas nutricionales y allí se puede promover intervenciones de escala (no puntuales) que permitan difundir variedades biofortificadas en función a los avances de investigación y desarrollo ya realizados por el CIP.