A fin de generar rentabilidad social en beneficio de sus áreas de influencia, la empresa minera Antapaccay actualmente cuenta con tres mecanismos de inversión, con participación activa de las autoridades y representantes de las comunidades, según detalló Artemio Pérez Pereyra, gerente Gestión Social y Asuntos Institucionales, durante su presentación en la jornada de conferencias denominada “Propuestas para el competitivas y sostenibles para el desarrollo del Perú”, de Rumbo a PERUMIN, evento de antesala a la cónclave minero más importante del Perú.
Uno de los mecanismos por el que apuesta Antapaccay es el Convenio Marco, a través del cual ha aportado el 3% de las utilidades de la compañía en proyectos para la provincia de Espinar y sus ocho distritos. Desde que su ejecución hasta la fecha, se han destinado S/ 420 millones en 1,058 proyectos.
La segunda modalidad consiste en convenios y acuerdos directos suscritos con las comunidades del área de influencia directa. Solo en el año 2020, la empresa logró invertir más de S/ 25 millones en proyectos con distintos fines sociales.
Antapaccay cuenta también con participación en Obras por Impuestos (OxI). A través de esta modalidad, ha coordinado con el Gobierno nacional, regional y local para destinar S/ 32.6 millones en la ejecución de cuatro proyectos.
Rentabilidad social aplicada a las áreas de influencia
“Nuestra rentabilidad social permite atender sectores clave para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, tales como la educación, la salud, el desarrollo económico y productivo, y proyectos de infraestructura hídrica”, contó el representante de la compañía minera.
En el ámbito de la educación, Antapaccay puso en marcha el proyecto CREE para invertir más de S/ 15 millones con resultados alentadores en habilidades matemáticas y comprensión lectora de los estudiantes locales, desempeño sobresaliente en la Olimpiada Nacional Escolar de Matemática y posicionando a Espinar como la tercera provincia con mayor número de ingresantes a los Colegios de Alto Rendimiento (COAR).
En tanto que, en el rubro de la salud, contribuyó con la construcción del Hospital de Espinar a partir de una inversión de S/ 8.2 millones, e implementó un área diferenciada para el tratamiento de pacientes COVID-19, con los respectivos equipos médicos y de laboratorio y una ambulancia tipo III.
Respecto al enfoque de desarrollo económico y productivo, invirtió S/ 8 millones para una planta de lácteos de Espinar, siendo la única en la región Cusco con certificación HACCP y beneficiando actualmente a más de 400 productores. De igual manera, destinó S/ 11 millones en una planta de fibra y lana en beneficio de más de 1,500 productores.
“Apoyamos con proyectos de infraestructura hídrica para la irrigación de más de 3,000 hectáreas y hemos ampliado la capacidad de tratamiento de agua potable para Espinar pasando de 15 a 55 litros por segundo. Adicionalmente, contamos con un proyecto en cartera de agua y saneamiento bajo la modalidad de OxI, se encuentra en fase de revisión del expediente técnico y tiene una inversión de S/ 170 millones”, dijo Artemio Pérez Pereyra.
Responsabilidad laboral y tributaria
A la fecha, Antapaccay ha generado 5,000 puestos de trabajo y el 40.5% de la fuerza laboral está conformada por más de 2,000 habitantes de Espinar. Generó también oportunidades de trabajo para más de 50 proveedores locales, los cuales han facturado S/ 869 millones desde el 2015 y más de S/ 133 millones en el año 2020, a pesar de los embates de la pandemia.
Por otra parte, el ejecutivo detalló que la empresa minera tiene compromiso con el país y es responsable con el cumplimiento de los tributos. Es por eso que ha pagado al Estado más de US$ 688.6 millones en impuesto a la renta entre los años 2013 y 2020, permitiendo que la región Cusco reciba un total de US$ 344.3 millones por concepto de canon minero. Aparte de ello, ha aportado con US$ 228.3 millones en regalías mineras.
Gestión ambiental
Al cierre de su presentación, Artemio Pérez Pereyra destacó que Antapaccay cumple con las normas y estándares exigidos por la legislación peruana y es continuamente supervisada y fiscalizada. Además, reutiliza el 79% del agua empleada para la operación y ha rehabilitado 567 hectáreas de terrenos con cobertura vegetal como parte del plan de cierre de mina.
“Somos una operación minera de clase mundial asentada en la región Cusco y uno de los principales productores de cobre en el Perú. Iniciamos operaciones en noviembre del 2012 y contamos con recursos que superan los 1,000 millones de toneladas, con una ley de 0.49%. En definitiva, Antapaccay posee reservas para 20 años de producción aproximadamente”, finalizó.